viernes, 2 de marzo de 2012

# RELOJES DE MARZO IV #















# RELOJES DE MARZO IV # 

Ya no hay minuteros asesinos
que yacen amordazados en el escaparate
empolvado de la juventud,
han huído como rayos efímeros
y se volvieron flechas certeras.
Hoy, el homicidio culposo es un hecho,
las agujas son espinas, estrías,
dagas asiduas que dejan dolor
sobre las cicatrices,
por eso, cuando miro hacia atrás,
busco señales para el futuro,
referencias para los instantes venideros,
alguna razón para no apostarme
en el funeral del cuerpo y el alma;
pero el reloj me da la alarma,
infecta mi carne salubre,
no me deja ver sin niebla,
hace eco del crujir de los huesos,
no da tiempo al pensamiento.
Voy en pie aunque me arrastro,
riego calendarios y cansancios,
asimilo con franqueza el viento frío
y el calor que quema lo que toco.
soy raudo en el papel(si es lo que me queda).
Más sangre vital, más tinta fulgurante,
más irreverencia, más temeridad,
más incontinencia, y nada, pequeños silencios.
Así voy viviendo
con más marzos que abriles
y fortaleciendo mi resistencia
frente al pasar irremediable
de los años que son juez y parte
en este embrollo disparatado
que algunos llaman mundo
donde me doy, todavía, por vivo.

No hay comentarios: