domingo, 28 de agosto de 2011

# JOSEPH GRIMALDI #


" -Necesita algo que lo alegre,
   vaya a ver a Grimaldi, él lo hará reír.
  -Pero, doctor... Yo soy Grimaldi. "

# JOSEPH GRIMALDI #

Aunque se le corra el maquillaje
las lágrimas no se le borran,
esparce la alegría,
pero sabe que no es suya.
Aunque tenga alma de cuento
nunca será el protagonista,
su rol es la locura,
la magia, la tontería
y nadie, nadie lo oye,
y nadie nadie lo toma en serio;
siempre volando de teatro en teatro
dejando triángulos rojos a su paso
y lluvias de risa
en su aliento agitado,
no puede descansar
porque las carcajadas
son ensordecedoras,
porque su público
aplaude y las palmas
suenan al aleteo de un demonio;
por las noches, si intenta dormir,
su traje clama por el bromista histriónico,
su personaje se hizo persona,
le pide muecas, gracias y toda la vida
que brota de sus pantomimas,
no hay remedio contra el hechizo
que un día el mismo se echó.
Pero el tiempo lo vistió de luto,
Grimaldi murió de enfermedad,
yo diría que antes de ella,
el día que limpió su último rostro blanco
y dejó de ser la caricatura
que sembraba la risa aguantando
los embistes tormentosos
de su pena interminable.

viernes, 26 de agosto de 2011

# LA RUÍNA #


# LA RUÍNA #


El sol se rindió frente a la ruína,
no pudo secar su vientre,
ni quemar su alma.
La ruína nace sin presagio
en una esquina que mal doblamos
o en una felicidad que nos embauca,
tiene más rostros que el espejo,
surca latente por los suburbios
y también se cuela en los emporios,
es una caja de pandora
que nos busca la suerte,
no tiene cerraduras,
nos sorprende en un soplido
y nos asfixia gota a gota.
Es un paso obligatorio
como la infancia y la soledad,
pero más duradero,
en algunos casos, crónico y endémico.
Están los que muelen sus cimientos,
los que se visten con su destrucción,
los que fabrican su casa con forma de ataúd,
es decir, los que no huyen de la ruína
sino que pelean y enarbolan su tormenta;
tendrán motivos sus desvelos,
tendrán abismos sus suspiros,
tendrán muchas muertes sus días.
La ruína es la caída insalvable,
la cadena fantasma,
la alegoría de la cárcel,
es este latido que agoniza,
esta lágrima que desliza,
esta despedida que se alarga,
este amor que desespera,
este odio que arde
y más que nada,
este dolor particular y primigenio
que todos llevamos dentro
aunque sea siempre distinto.

martes, 23 de agosto de 2011

# EL PERRO INVISIBLE #


# EL PERRO INVISIBLE #

El perro vomitó los huesos
de su último festín,
dejó su alma desparramada
por el suelo,
pero nadie se percató,
tal vez se estaba muriendo,
tal vez era su protesta
contra la vida o
contra lo que lo mantiene vivo,
quería conseguir atención
o sólo un pequeño alivio,
sin saber hablar, intentó decir
su verdad de la forma más cruda,
no ladró, no mordió
porque no había rabia,
sino calma, sino pena
y paredes que lo tenían cercado
y sin amor salvaje.
Nadie se molestó en atribuir las causas
de su desolada tristeza
y el perro lo comprendió de inmediato.
Ahora mira con otros ojos,
con otro infierno
y se mantiene cerca de la puerta,
esperando, para huir sin que lo sigan
porque sabe que aunque nadie lo vea
cuando intenta decir sus lamentos,
está seguro que, sin embargo,
tiene dueño,
alguien que lo atesora,
alguien que lo eligió
para consolar sus propias ausencias
sin jamás preguntarle a el las suyas.

viernes, 19 de agosto de 2011

# ELEGÍA #


# ELEGÍA #

Mirame, pero sin reproches,
casi que ya está todo dicho.
Me llené de estigmas
y no pude digerir las espinas,
corrí los riesgos a costa
de los tontos, pero auténticos placeres.
Sentate, vení, no me entiendas,
ya no hace falta.
Siempre vagando dormido
y colgando a cuesta los insomnios
y las lluvias gélidas del alma.
Mis remedios residían en el veneno,
en el abanico de la destrucción,
contra el viento mi mejor refugio.
La habitación está muda, verás,
yo estoy en la cama callando,
al borde de la postrera cornisa,
tapame, quiero esconder mis huesos.
Infecté mi carne y mi frágil amor,
jugué con la química de mis sueños,
los hice maleables, los hice verdad,
los coroné como alicientes de la vida,
pero cada despertar era un vómito
que me estrangulaba la cordura,
pero así de necio soy
¿qué importa?
Apagá la luz, trancá la puerta,
confesame el futuro,
decime lo que perderé,
lo que no podré querer
y eso que siempre intenté,
siempre quise querer
de esa extraña forma que uno quiere
cuando no comprende al corazón.
Listo, tomá el lápiz, el papel,
llevate esta elegía, que es mi declaración,
a favor y en contra de lo que fui,
porque si, por supuesto
que no puedo estar cándido y valiente,
por supuesto que me estoy rindiendo,
las letras corridas se escurren
porque tiemblan de miedo.
Perdoname si no tengo un legado,
un testamento de virtudes,
una reseña de vida y obra,
al menos reservate estos versos para vos,
esta es mi mejor herencia,
y sabrás, tu compañía,
la única extremaunción que requiero.

jueves, 18 de agosto de 2011

# GENTE QUE ENVEJECE II #


# GENTE QUE ENVEJECE II #

Envejecer y sin crecer,
sin llegar al techo de tu astucia,
sin haber vivido lo suficiente,
es decir, tu pretensión.
Es que todo se reduce a un error
en el cálculo de huesos y perezas,
de impulsos y despertares,
siempre se te hace tarde
porque la cabalgata del reloj
es inexorable,
no se detiene ni repara en nostalgias,
en señales, en cadáveres,
no da pausas del alma
ni recapacita en besos;
queda contar nuestra historia
llena de migajas de vida y sangre,
después de todos los andares y recovecos,
algo valdrá el relato,
tal vez la bitácora de tantos
naufragios sirva de guía hacia
algún buen puerto,
tal vez hacia el requiem de la locura
o del fracaso categórico,
uno no evalúa su final
porque simplemente
no lo ve venir
y si lo logra contemplar,
si viene con augurios,
ya pierde sentido cualquier conclusión,
ya, no sirve hacer inventario de nada,
nos dejamos solos, engullimos misericordia,
autocompasión, nos ven(nos vemos) entre lágrimas
que no pueden ser secadas por el consuelo
del mil pañuelos enamorados,
ya tendidos y agitando la bandera blanca
sólo nos queda regalar
un te quiero,
un gracias
para luego dar paso a lo inevitable,
un silencio ensordecedor
para bocas enmudecidas de muerte.

domingo, 14 de agosto de 2011

# GENTE QUE ABRE LOS OJOS #


# GENTE QUE ABRE LOS OJOS #

Quisiera darte la alarma,
decirte que así como lo ves,
nada es cierto,
se que mi palabra es endeble,
se que se pudre al sol
mientras nace por las noches;
quisiera revelarte los enigmas
aunque no tenga vocación;
acordate que cada rostro claro
tiene su máscara perfecta,
la gente no es gente,
son fantasmas que rondan
sus bolsillos, sus espejos;
cada uno con su mal irreverente,
con su venganza reprimida
o su vida terminada
sin aviso.
yo que perdí(y me perdí)
quisiera darte señales,
contarte de las trampas,
de las huellas falsas,
de la inocencia desdentada,
de cada estratagema,
y, más que nada, de esa sonrisa,
que en verdad no sonríe;
se que no soy de fiar,
que tropiezo con las botellas
y con las madrugadas,
pero un día pude abrir los ojos
y tanto dolieron,
tanto dolió todo,
que nunca más
los pude volver a cerrar
y ni siquiera había visto la mitad.

sábado, 13 de agosto de 2011

# CON NOMBRE DE EXILIO #


A Mario Benedetti

# CON NOMBRE DE EXILIO #

Es como si te expulsaran de tu terruño,
de tu amor sustancial,
de esas cosas que te encienden la vida:
tu rincón, tu cama por la mañana,
tu amigo que te espera,
tus llaves, tus ventanas,
tu velador y tus libros,
tu música y tus silencios,
tu mapa mental de las calles
y del rostro que te besa,
también tus odios infaltables,
porque sirven,
porque son tuyos,
porque laten y revitalizan,
porque recalcitran de tanta memoria,
porque si, no podías sonreír siempre,
aceptar discursos e insomnios,
alocuciones graves, imperativas,
eras un caso perdido.
Tuviste el grito en el puño del alma
y dijiste revolución o cambio
o justicia o verdad
o ya es suficiente
o no quiero morir más;
no se que mierda dijiste,
pero quienes te oyeron,
no te oyeron o si,
y por eso te arrancaron
la obstinación,
la necedad,
la parcialidad,
esa utopía que no saben
de dónde carajo sacaste
y te fueron arrastrando
lejos de vos,
de ese todo que eras,
de ese poquito que tenías
con un ventarrón violento
con nombre de exilio.

martes, 9 de agosto de 2011

# EL AZAR Y LA IMPRUDENCIA #


# EL AZAR Y LA IMPRUDENCIA #

Ya no puedo, hoy ya no,
tropecé con mis escombros
y ya no se si la cautela
sirve para tratar de vivir
o para sentenciar la muerte,
sólo tengo claro que
la imprudencia es la palabra
que resurge de mis cenizas,
por eso, no es de fuego ni tiene alas,
no la enarbolo, no es virtud,
pero escribo las paredes de mis pasadizos
con ella y la tinta no se corre
porque está mojada de memoria
y de cosas que no quiero recordar,
esas paradojas hacen eternidad.
Esta imprudencia,
esta necedad,
de cuando en cuando
cierra puertas o rompe muros
y apenas se distinguir
que es lo más provechoso
y es que hay sitios a donde mejor
no llegar o no volver jamás,
y hay murallas que, una vez rotas,
se te pueden volver encima;
aun sabiendo eso, sigo tentando a la suerte.
Mientras los dados están en el aire
improviso mi estrategia
como mintiendo que se lo que hago,
grito mi jugada al viento
callando más riesgos que certidumbres
y así dispongo mi azar que no es sabueso,
que no sabe de cálculos ni alertas,
que simplemente sonríe en las coincidencias
y no evoca los hechos como inapelables
cuando duelen
ni se justifica
en decir que todo es así,
que todo así resultó
porque eso quiso el destino;
ese que, dicen, algún día
nos colgaron como un letrero
que no podemos ni debemos leer.

domingo, 7 de agosto de 2011

# EMPATÍA #


# EMPATÍA #

Los besos no llegan a animarse,
los brazos no quieren desanclarse,
o si y por eso atajan aire frío,
por eso se pierden de tan cercanos.
El amor es una disputa,
una confrontación de nuestras historias
y nadie quiere quedarse solo,
nadie, aunque lo intente,
aunque se sepa que es la única salida
que lleva a otra puerta.
Somos el capricho del reloj
y todo lo que queremos,
las murallas nos dicen nuestras chances
nuestro horizonte,
nuestro kilómetro por hora,
nuestro riesgo,
a veces son invisibles,
a veces se desvanecen de un soplido,
a veces son infranqueables,
a veces dejamos nuestros huesos
en su regazo, en sus garras;
esos muros tienen un corazón,
un corazón que se enferma si quiere querer
y que nos deja al descubierto
esbozando maravillas,
creyendo milagros,
cruzando los dedos
y nada parece tan frágil como es.
Lo fatal es que si rompemos las murallas,
el corazón queda desnudo e indefenso
y ya, ahora mismo,
presintiendo
la inevitable arritmia
que despertará cuando este descubra
que la empatía con otro pecho
es imposible sin costumbre
y dolores cambiados.

sábado, 6 de agosto de 2011

# INCONSISTENCIAS #


# INCONSISTENCIAS #


Los pájaros que eran juntos
se fueron al otoño,
cada cual con su discordia
e incomprensión,
se fueron rapaces,
sin bandada
y sin más que sus alas quebradizas,
dividiéndose.
Cada uno preguntando
como si importara la respuesta
y tragando espinas, recuerdos.
Cuando se pesa el querer
la balanza falla,
dirán, mejor la soledad
o multitudes de gente
desbordando espacios,
llenando nuestros huecos
vacíos que sangran.
Yo no se, al fin y al cabo,
cual es la verdad de mi corazón,
si coraza o mimbre,
si hiel o panal.
El viento me hace ave
y la pena inconsistencia,
caigo en las telarañas,
me quedo crucificado sin aliento,
pero resisto porque resisto,
porque la carne tiene alma,
porque el sol se anima a salir,
porque las lágrimas se pueden beber.
A veces, quedan ecos,
pero ya no se que rememoran,
ya no se que quieren decir las palabras,
ya no se cuáles son las mías,
por eso mismo arranco los renglones,
borro los versos,
quemo los lápices,
que los pájaros vuelvan a sus nidos,
que el otoño muera de invierno,
que la balanza explote,
que el corazón se seque,
por lo pronto,
no encuentro otro final feliz.

jueves, 4 de agosto de 2011

# UN PERRO DESCOLORIDO #


# UN PERRO DESCOLORIDO #

Mi alma es un perro descolorido
que perdió la rabia y los credos,
callejero de abandonos y designios
quiso romper el collar y dejar
de ser un lazarillo,
quiso ensordecer los silencios
que llegaron amordazados,
quiso dejar de verme
y de comer del hambre
que le dio mi mano.
Un día, mundano como otros,
mordió mis penumbras,
vomitó mis huesos,
abrió una brecha en mi pecho
y escapó por la ratonera
de mis olvidos
¿Mi cansancio lo cansó
o esta tinta de hartazgos?
lo claro es que se dejó
la corteza herida de los años,
pero no la fuerza que imponía
ante los tropiezos repetidos,
se dejó pequeñas luminarias
de viejas noches,
pero no la llave que puede
con todos los cerrojos,
se dejó apenas un fulgor
de obsolecencia,
pero no todo lo que hecho en falta.
Mi alma es un perro descolorido
que así, sin más,
partió en una cometa
y fue a buscar su jauría,
su vida en otras vidas,
su luna llena para siempre;
no haré de esto una nostalgia,
pero si lo ven cruzar
como fantasma nocturno
o sombra de mediodía,
como calavera de sueños
o ventisca de verano,
avísenle que todavía
le debo un arco iris,
entre otras tantas
cuentas pendientes.