lunes, 31 de diciembre de 2012

# COMO UN PERRO SABUESO #




# COMO UN PERRO SABUESO #

Está buscándonos la soledad
como un perro sabueso,
llega y llena silencios de oscuridad,
sólo eso y sólo eso ya es bastante.
Y nos huele, nos lame, nos muerde,
luego se aleja lentamente,
pero antes de perderse en la lejanía,
nos mira de reojo y sonríe
como haciéndonos saber
que no olvidará el camino de regreso
hacia el lugar donde nos dejó
así, fríos y desiertos
con nuestro pequeño mundo
reducido
a
la
nada.

lunes, 24 de diciembre de 2012

# GENTE QUE CIERRA LOS OJOS #




# GENTE QUE CIERRA LOS OJOS #

Se pueden cerrar los ojos
y que esa oscuridad repentina
sea el único atisbo necesario
para encumbrarse en la comodidad
de la vida tipo y radical.
Disfrutar de los placeres terrenales
y sobrellevar las contadas penas
que se apagan cuando la televisión
enciende el mundo que no abarcamos,
mirar el árbol y no el bosque,
asentir sin cavilaciones ni porqués
siendo cómplice bandido de la expropiación
de la realidad que acontece.
Cometer los errores típicos del impulso,
traicionar códigos fundados implícitamente
y ampararse en los perdones que la fe vende,
cumplir con las sentencias conminatorias
que implanta la sociedad cuando juzga y preside
la ética y la moral en la forma de vivir
y adentrarse sin cuestionamientos como aceite
en los engranajes que giran perpetuos.
Se pueden cerrar los ojos
y que esa ceguera sea en verdad
una buena visión, una mueca de engaño
que sienta bien en un corazón insulso,
ignorar las verdades que arden en el alma
y decir que si el dolor no te toca, no existe,
ocultar el pellejo tras un cristal ahumado,
usar con sabiduría la codicia,
con saña la mentira
y ser, siempre, siempre implacable.
Se pueden cerrar los ojos
y además creer que se los tiene
más abiertos y claros que nunca.
Mirando y mirando,
sonriendo y sonriendo
con una extraña felicidad
que me es un desconcierto.

# BATALLA INFINITA #




# BATALLA INFINITA #

Las manos como amuletos
se entrelazaron a la suerte
y las ventanas clausuraron
la llegada del albor.

La voz del idilio suele volver,
pero sólo una vez deja
un eco inolvidable,
una sepultura latente
en cada remembranza.
La cama se reconforta
en la oscuridad,
no precisa del sol
para abrigar,pero ahora
sólo es un grillete.
Allí quedé queriendo
a la nada en su parsimonia
yerta y estática,
es todo el resto que pude juntar,
neblina y recuerdo
que reverberan en la habitación,
no puedo rasgar las paredes
ni dejar atrás puertas y cerrojos,
la moqueta áspera araña
mis pies descalzos,
corta su carrera, su gallardía,
los renglones que descansan
en el cajón ya están todos escritos
o borroneados, son un quejido,
el reloj se detuvo cuando cayó
la última espina tibia por mi mejilla.
Resurgirá la esperanza porque también
cada día se levanta la pena,
ahí estaré elaborando mis destellos,
en esa batalla infinita
donde nos cruzaremos, sin dudas,
con el mismo deseo y la misma decadencia

viernes, 14 de diciembre de 2012

# (DES)AMANECER #



















# (DES)AMANECER #

Con los ojos hechos cenizas
por historias que han ardido
y con el cordel de la memoria
deshilachado y anudado
(como quien quiere aprender
a no recordar)
se me forma un abismo
entre los pies y el mundo;
a cada paso, una caída libre,
a cada vela, un huracan.
Y despierto por el aleteo
de las moscas que adornan la podredumbre
y embebido en sudor rezo porque todo
haya sido un sueño vengativo,
pero no, el sol no se ciñe
a esa pequeña esperanza,
sólo se limita a agitar
sus rayos y a romper
mi rostro en el espejo.
Después me queda avanzar
por la rutina del día
con el corazón metido en la cabeza
pensando y pensando
qué hacer y cómo actuar,
si decir si o decir no,
si callar o gritar,
si romper los cristales
o cerrar las cortinas,
si abrir el pecho
o apagar los ojos,
si abrazar o abrasar,
mientras mis manos máquinas
hacen lo debido a la fuerza
de las cadenas del presente.
Así me manifiesto,
estando en un lugar,
pero lejos, muy lejos en verdad,
enclaustrado en mis adentros en pos
de respuestas sin preguntas
que dice o no dice
tu boca.

sábado, 8 de diciembre de 2012

# PALABRAS O RUIDOS II #




# PALABRAS O RUIDOS II #

No hay duda en las palabras
que esquivan la guadaña
y si los sueños las quieren 
dormir, despertarán,
no habrá mansedumbre ni silencio,
son los renglones látigos
como serpientes hambrientas.
No es del cielo la ambición del soneto
ni tampoco de la verde pradera, 
qué dice, alcohol y asfalto,
vómitos suicidas, venas abiertas,
ruina en la bocacalle,
relojes sin agujas.
Las estrofas tendrán lugar en bocas rotas
y canciones del desierto
con el corazón yermo,
mañana se encenderán
aunque la luz faltase
porque algún dios
se la llevó bajo el brazo.
Y es que hay tesón en los versos
de los que no esperan nada de nada,
surcan en ellos los perdidos porque por ellos
están más o menos vivos,
y aunque nadie los lea o cante,
aunque el papel se prenda al polvo,
la tinta late sola en su oscuridad
como angel sin aura, 
como espejo en desuso,
y puede que lleguen al fin del significado,
que alguien juzgue aquellas palabras 
y las declare obsoletas
pero no se estarán quietas en el museo de lo arcano
ni en el cementerio de los cajones cerrados.
No, jamás, mientras no haya pausa en nuestros labios,
revolotearan como mariposas eternas
con sus colores de tempestad y arco iris
y no habrá red ni trampa alguna
que las encause por la senda de la muerte
que no es nada más y nada menos
que la forma más cruel del olvido.

viernes, 7 de diciembre de 2012

# APROXIMACIONES DE LA MUERTE #




# APROXIMACIONES DE LA MUERTE #

Me levanto con trenes con retraso
y calendarios sin apócope,
con siestas pendientes
y aproximaciones de la muerte,
y más que nada, esto último,
con cercanía y consenso
mirando con cariño las navajas
como alguna vez supo Miguel Hernández
(el poeta de las trincheras).
Si la vida es un cable tensado,
nosotros somos equilibristas embriagados
que por momentos miran afanosos el abismo
y por otros se aferran con pavor
al acero sin dar un sólo paso.
Sin embargo, tal vez todo el vivir sea
menos que eso, y más irrelevante, y más escueto.
Ahora mismo no sabría qué decir,
aunque te mirase a los ojos con toda la verdad
en la que todavía creo.
Lo que si se, como verás, es que la muerte,
día a día, hace sus aproximaciones con sigilo
y parsimonia en una vasta variedad de facetas,
repito, no se qué tanto vale nuestra alma en el mundo,
no se de qué vale nuestro abrazo y nuestra fe,
no se por qué pisamos el suelo ni tampoco
si nuestras huellas escriben sentidos,
pero si se de qué está hecha la máscara de la guadaña:
de espejos, de minuteros, de besos de adios,
de hambrunas y saciedades, de ruiditos de tormenta,
de mentiras y sacramentos, de rabias contenidas,
de teléfonos, de espigas, de una nocturna soledad,
de unos dientes que no pueden sonreir,
de una caricia que no acaricia,
de desiertos escondidos en paraísos,
de vasos rotos, de bocas vacías,
de alquileres, de hipotecas, de gente nadie,
de tu monstruo acechándote en los sueños,
de lapiceras que nunca supieron escribir un verso,
de amores que no se dejaron amar,
de amuletos que siempre fallan,
de un dios que no es dios ni nada,
de el sol si quema, de la luna si hiere,
del universo y las galaxias,
del mundo y sus habitantes,
de la realidad, de toda esta realidad
que cada día nos maldice y golpea
como si estuviéramos hechos de piedra.