viernes, 31 de marzo de 2017

# ALGUNOS FUEGOS #


# ALGUNOS FUEGOS #

Un ministerio se incendia en la garganta desde el sueño de una cucaracha, tiembla un fósforo al anochecer y en un suspiro extingue su candor. Algunos fuegos nacen, otros mueren. ¿A dónde iremos a amanecer esta madrugada incipiente?, será mejor lejos del reloj intravenoso y de las piezas de un puzzle perdido. Desde un vientre  alguien clama no nacer, un bastón colecciona cicatrices, nadie atiende la llamada del fantasma que desapareció. A veces nos sorprendemos de lo que olvidamos, otras, todo es parte del itinerario. Un Juan se asoma al borde, mira el cielo reflejado en el abismo y se dice, pronto llegará la hora. Una María se come los dedos de ansias de despertar de la pesadilla que es no llegar a fin de día y cae de bruces sobre su memoria ya descolorida y mustia. Las hormigas siguen con su procesión, cargan alimento, la tormenta se proyecta implacable, la reina espera la abundancia. Saciara su hambre de bestia y después querrá más y más por los siglos de los siglos si pudiera. Algunos fuegos ceden, mas otros no. Se expanden, encandilan y claman, se comen la lluvia torrencial y la hora de los noticieros, cruzan la frontera inapelable, no permutan su ocasión de explotar. Saben donde despertarse para nunca volver a dormirse, ¿dónde estarán las luciérnagas? Agazapadas, buscando la fórmula de la luminancia eterna. Sus cuerpos serán la llamarada incandescente y en una noche venidera habrá dos lunas, la ya conquistada y otra terrenal, irrefrenable y de fuego que por fin quemará los cimientos de ese mundo que nunca quisimos perder(vender).

jueves, 9 de marzo de 2017

# SOLD OUT #


# SOLD OUT #

El fin delimita los medios y las justificaciones apenas si importan, las balas duermen sobre la carne enraizada en un lugar que no comprende, los algoritmos marcan el compás tosco de las mentes. Entre operetas y operaciones nuestras opiniones son lo que torpemente nos mandan y demandan, algo habrás de decir con o sin tu voz, tomar partido de este o de aquel lado de tu derrota. Parsimonia irradia un cielo que se cae sobre las vestiduras ancestrales de los prelados manchadas por la historia sangrante. Una mujer llora porque muere por su estrato cultural impuesto y en comisaria las sonrisas burlonas no oyen. En Un ajedrez de peones contra peones deshojamos el tiempo a dentelladas de huesos que crujen tristes en sus muelles, unos apellidos poderosos son todo lo que nos queda por amar, envueltos en una capucha negra agitamos rebeldías vacuas y nuestras manos computarizadas son las portavoces de la razón por fuerza mayor. La imagen funde a negro.

Sold out,
El mañana está todo vendido,
si querés cambiar el mundo,
buscate un mejor sponsor.

Fin del espacio publicitario.