domingo, 24 de octubre de 2010

# BANDERA UTOPÍA II #

"Ella está en el horizonte -dice Fernando Birri-. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía?Para eso sirve: para caminar"
Eduardo Galeano

# BANDERA UTOPÍA II #

hoy escribo que no hay tiempo,
que se nos cae el cielo sobre los hombros
y que mañana el amanecer será la guadaña del viento,
hoy tengo las manos cansadas,
el ceño fruncido,
y la esperanza en deuda con la fantasía,
a veces, me detengo en la utopía,
esa que late en tu mirada,
esa que se sueña hasta en las pesadillas que nos
castigan en el punto mas oscuro de la noche,
esa que vibra en los corazones
de las almas desesperadas,
esa que llora maldiciones
y muere de hambruna
en los rincones de la historia,
quisiera cantarte la canción
que te borre los muertos,
quisiera abrazarte con el calor
de los soñadores que te rinden
tributo en cada esquina,
en cada silencio triste
de realidad,
quisiera,
pero hoy no,
hoy te escribo estas palabras
porque no estoy en ningún sitio,
porque la antorcha se consume sola
iluminando mansamente la habitación
que nadie quiere habitar,
porque
no se cuando,
ni como
me quedé perplejo rompiendo espejos
que no me devolvían la mirada.
A veces, me detengo en la utopía,
y le creo la sonrisa que ataca
y espera, que pinta y me besa,
quisiera que camines junto a mi
y que rompamos ese horizonte que
se aleja para siempre,
quisiera que descubras el velo
de los ciegos que no te ven
o que creen que no deben verte,
quisiera que vuelvas a mi lado
aunque se me quiebre la voz,
aunque no pueda sostener
tu resistencia,
aunque se me corra la tinta
cuando quiera nombrarte,
aunque tenga mis frágiles huesos
labrados por las penas,
aunque no tenga espejo
quisiera que vuelvas,
porque te juro,
por el mismo aire que respiro,
que todavía
y sin embargo
creo en ti

# EL SEPULTURERO #


# EL SEPULTURERO #

Un destello de pesadilla,
un almanaque que no duerme,
miedo atiborrado en la sien,
ausencias que se encienden,
las sombras que soplan el viento
y la oscuridad que gana la contienda,
un dolor sin herida,
una imagen cicatriz,
el fantasma del sepulturero,
sus palabras de la muerte,
escalofríos como truenos,
retales de sueños descocidos,
silencio inquieto, nervioso,
la voz sibilante del miedo,
el enterrador, su avance precoz
o no,
y despertar,
salir de la luz negra del sueño,
mientras los ojos buscan el desvelo,
embebido en la desidia de las sábanas,
y en el horror que permanece,
y el sepulturero a mis orillas
clava su mirada y actúa,
la realidad, la cama, el cuerpo
se tapan de tierra,
tierra
sobre
el
ataud,
morir en un destello de pesadilla

miércoles, 20 de octubre de 2010

# SIN PEDIR PERMISO #


# SIN PEDIR PERMISO #

No habíamos cambiado el mundo aquel día,
pero lo descubrimos,
lo exprimimos contra la pared
y nos vimos,
y eramos nadie,
sin embargo,
nos reconocimos,
y estabamos sin máscaras,
hoy sirve de consuelo.
Pensamos del mundo
su trajín incesante
de calaveras de carne,
su apuro por no llegar tarde
a la cola de la tristeza,
su sin fin de ruidosa oscuridad,
su maldito empeño por ser mejor
cada minuto de futuro,
pero ser mejor sobre el otro,
el otro que es la gente,
la gente que es el mundo,
y yo quiero mis manos vacías,
no inmiscuirme en el tropel
de las almas de plástico,
fantasear lejos del cubículo
de paredes inmensas,
yo quiero estrujarme el corazón
y que gotee tinta de versos,
yo quiero despeñar el cúmulo
de momentos podridos al sol,
alejarme del abrazo de las sombras
que me arrincona entre los muros
de la vida artificial
y lejos,
bien lejos de su vorágine,
cosechar la siembra
que enterré en aquellos
pasadizos escuetos
donde,
alguna vez,
sin pedir permiso
fui libre

martes, 12 de octubre de 2010

# PASAN LOS ROSTROS #


# PASAN LOS ROSTROS #

Pasan los rostros veloces y efímeros,
avanzan, retroceden
cargando su mundo a la espalda,
que no es el mismo cada día,
algunos pasan y quedan
grabados en tu mirada,
pero la mayoría
nunca
permanecen,
se van en el recorte
de la última calle,
en el tumulto atiborrado de gente,
y aunque vivan en el mundo del ruido,
en realidad,
cada mente que pasa
calla,
mastica su tristeza
y mezcla el llanto con lluvia
para no morirse de verguenza
o
para
no
morirse.
Todavía, aquellos que alegres desfilan,
tampoco enarbolan su luz al viento
por temor a que la felicidad
se les derrame
por las orejas,
la boca,
los ojos,
pero no tienen miedo a perderla,
sino a que algún niño sucio
la encuentre y la engulla,
y vaya por ahí cantando
sonrisas ajenas
que sus dueños
nunca
quisieron
regalar

sábado, 9 de octubre de 2010

# GUARDAR GRITO #



# GUARDAR GRITO #

No soporto las palabras,
los caracteres que se cortan,
los sueños si se deshacen,
no puedo mirar esa pantalla
y no ver que se reviste de niebla,
no entiendo la fotografía
de tu sonrisa porque
yo
no
la
veo,
no puedo pasar desapercibido
cuando dictan sentencia
de
censura,
no puedo prestar paciencia
ante todos los escalones
y los surcos,
me place tu boca
y se me muere el tiempo,
lo
matan,
reloj y agonía
se clavan los ojos,
se investigan el miedo,
no puedo ver los barrotes
y sentir su solemnidad,
los transeúntes
fabrican sus horas
alrededor del manto de la parca
y si por error o azar
cruza su guadaña
aletargan el paso constante,
ciego,
y crecen la pena,
el temor(con sobresalto)
y nadie desafía
y decir nadie,
hoy más que nunca
es
decir
nadie,
no puedo dejar todo así,
no puedo aceptar las línes rectas,
ni la soberanía de respuesta,
se me agita el pulso
me urge ser indiscreto,
mandar todo a la mierda,
y martillarme la conciencia
manchar el cincel con sangre
y escuchar,
y escucharnos,
y buscar
y buscarnos,
cuando se te caiga el mundo,
cuando tus mejillas sean grises,
cuando me pidas algo para siempre,
un verso que te explique si
tiene más sentido la desesperación
o volverse cuerdo
y todavía preguntes por qué
te diré:
más vale guardar silencio
que
guardar
grito