jueves, 25 de agosto de 2016

# REFUGIADOS #




# REFUGIADOS #

A ellos nunca le valdrá la inocencia
porque no saben qué es,
nunca tendrán paz
porque nacieron con un balazo
tatuado en la frente.
Quiero ser expeditivo, profundo, categórico,
pero a veces creo que ni la palabras
pueden ser más fuertes que tanta
sangre hundida en el barro.
Cómo les explicás que el mundo es otra cosa,
que al menos debería serlo.
Cómo pueden descansar en el paraíso
del viaje onírico si saben que
al despertar, la pesadilla es su vida.
Cómo duermen cálidos e indiferentes
los monstruos que orquestan este horror.
Cómo, cómo, cómo, cómo, cómo, cómo.

A veces pienso que si pudiera apretar un botón
y volar el mundo en mil pedazos, lo haría.
A veces pienso que no tenemos
derecho a estar tristes por banalidades
ni amores que se despedazan en el tiempo,
ni malos días pintados tras una ventana lluviosa.
A veces muero con ellos de una herida existencial
que
no
les
sirve
para
nada.
A veces lo callo todo y lo guardó
en el rincón infinito de la impotencia,
a veces lo escribo
con vergüenza por lo fácil que es mi vida
y con odio colérico hacia todos aquellos
que quieren que las guerras
nunca
terminen
porque
la muerte
es su
negocio.

martes, 16 de agosto de 2016

# A CHARLES BUKOWSKI #



# A CHARLES BUKOWSKI #

Echaré una bendición de botella
a mi santo renegado,
hijo sin padre ni dios,
maestro de lo real y lo sucio,
de la antipatía y de la derrota.
Me llega como una estocada
su poesía burda de inodoro
y me guía por la senda del perdedor
como una constelación danzante
en un pasaje de eterna oscuridad.
Uno descubre, cuando lee a Bukowski,
que todo el amor y todo el dolor
caben en un puñado de hojas de papel
y que hay demasiadas cosas
que
no
debemos
aceptar,
entre ellas,
tonterías
como la vida

y la muerte.