# SER INVISIBLE III #
Me descubrí ausente,
precisamente invisible
como despertar a medianoche,
ir hasta el espejo y no encontrar
nada.
Las páginas vienen y van,
se llenan de tanto y tan poco,
fulguran quehaceres, penas y ríos,
buches de sangre y estigmas,
otras noctámbulas cuestiones
que se acomodan donde quién sabe.
Apenas hay tiempo cuando parece sobrar,
somos esquirlas del reloj
que nos perdemos en el polvo.
De vez en cuando asomamos la cabeza
y aunque no haya nada (sabiéndolo),
usamos cierta retórica y parafernalia absurda
para decir lo que uno quiere decir
cuando intenta
estar vivo.
