domingo, 29 de mayo de 2011

# DESDE ACÁ #



# DESDE ACÁ #

¿Hola?
si, acá estoy,
¿cuándo no?
dormido y despierto
en las calles de siempre,
otros preocupados por sus luces de neón,
otros enamorando al desamor,
otros, casi todos, mejor y lejanos.
Acá, mis amigos beben del frío,
sumergen su alma ávidos de vivir y morir,
cada cual a su manera y dolor.
Acá, los infiernos son genuinos,
tumban puertas y nos avisan
cada herida abierta.
Acá, te diré que soy el mismo,
pero ya demasiado desierto,
ya entendido de lo que hay
que desentenderse,
desprovisto de predicciones
y finales felices,
como sabiendo que el fin
es un último estribillo,
una enrevesada escalera
o un funeral de silencios íncomodos,
barajo todo lo que tengo,
cosas que no se pueden ver,
una riqueza que nadie codicia,
un regalo para cualquiera
que sepa que lo incierto
tiene una pizca de vida,
un ápice de fantasía,
una frágil alegría.
¿chau?
claro, lo se,
así es otra vez,
al menos,
llevate mi presente,
tal vez mañana o alguna noche,
sea un buen recuerdo.

miércoles, 25 de mayo de 2011

# TODO ES COMO LA LLUVIA #


# TODO ES COMO LA LLUVIA #

Todo es como la lluvia,
mis palabras sin sueño,
las voces agazapadas,
el sol bruñido,
tu cuesta arriba,
las flores de la ventana,
ese pedacito de paz,
la mariposa de un día,
el lápiz urgente,
la misericordia del pan,
el hogar hueco,
la lascivia de tu cuerpo,
el eterno minuto solitario,
tu reflejo reflejado,
el disparo de la rabia,
la perfección del miedo
el verso mortecino,
el reloj sin horarios,
tu bla bla bla sin etcétera.
Todo es como la lluvia,
a veces cae y besa la tierra,
sacia el hambre de vida,
otra veces, cae sin dilación,
en un salto mortal,
sobre las rocas intratables.

martes, 24 de mayo de 2011

# EMBEBIDO #



# EMBEBIDO #

Acometió la sinrazón
desde el suelo hasta los huesos,
despertó desde un insomnio dormido,
amordazó la conciencia con tejidos
del corazón yacente
en el presidio de la desidia,
lo llevó a los recovecos infieles
donde alguna vez morimos de angustia
después de una gruesa felicidad,
quiere cabalgar las sendas de lo incierto
sin riendas ni mapa,
volver hacia atrás, llevar ese mundo delante,
traer al presente, recónditos pasados en agonía,
mentir verdades, dejarlas como contradicciones
o perpetuas incógnitas que crecen
entre suspiros y silencios.
Tendrás la sinrazón rondándote el alma,
algún día cercano o más que nada,
terso y abrasivo,
que llega como lejanía cansada,
que llega porque llega,
así, sin ton ni son.
La tendrás y te endulzará los oídos,
te hablará de brillos incandescentes
de locuras hermosas y viles,
de dolores mordaces y colores imborrables,
la tendrás y serás su sueño,
jugarás a su merced y condición,
pero serás tu dios, en el disfrute
de algún pequeño control,
algún resabio, alguna luz
¿y hasta dónde la sinrazón abarca
nuestra entereza?
¿hasta dónde bebemos de su nepente?
¿hasta dónde nos ahoga?
no tengo idea,
contámelo,
todavía estoy perdido y embebido.

domingo, 22 de mayo de 2011

# COMO EN UN DESAGUADERO #



# COMO EN UN DESAGUADERO #

Otra conversación de futuro
que me deja en silencio,
que ser mejor o más qué quién,
que la seguridad en el bolsillo,
que pronto ¡ya! hay que llegar
a la meta
y no ser para siempre
la base de la pirámide,
será mejor subir hasta
la cima de lo estipulado
para realizar el sueño
de sentirse realizado,
a mi me sale distinta la sonrisa,
no puedo aprender discursos
para decir lo que uno debe ser,
no puedo aconsejar inmerso en el camino
y es que me pierdo sobre la marcha,
me desconciertan,
me dan miedo o pena,
y se que soy escoria,
el próximo ausente en la celebración
de los días felices,
el olvidado en la esquina soleada
de las almas hermosas,
querrán no acercarse a mi féretro,
dejar mis cuentas pendientes sin saldar,
reprocharme una y otra vez
por qué así, tan insensato,
inentendible,
reacio del entorno,
afiebrado de la gente,
quizá, después, extravíen todos
mis vestigios,
quizá los rifen en la comparsa lúgubre
de mis calendarios sin abril,
quizá los reconozcan como el
último reflejo de un espejo roto.
Qué más da la estación final
y el balance del viaje
si nunca tuve boleto,
qué más da lo que adelante
aguarda al acecho de mis horas,
y es que yo no hago otra cosa
que olvidarme del futuro para aferrarme
cada vez más al presente,
aunque se resbale de mis manos,
gota a gota,
como en un desaguadero.

viernes, 20 de mayo de 2011

# LA MISMA RESPUESTA #



# LA MISMA RESPUESTA #

¿Qué dice el parlamento de los árboles
difunto de raíces?
¿Qué dicen los nativos texanos
y su sangre que abona la tierra?
¿Qué dicen los kamikazes que morirían
por la venganza?
¿Qué dicen los morenos de vida ausente
y sueños sin amo?
¿Qué dice la luna falsamente abanderada?
¿Qué dicen las sombras tatuadas en la paredes
con tinta nuclear?
¿Qué dicen los infiernos disfrazados de
centros de consumo?
¿Qué dicen las generaciones que nacerán enfermas?
¿Qué dice el último suicida de un domingo solitario?
¿Qué dicen los muertos cuando el fin justifica los medios?
¿Qué dice tanto culpable que se sabe inocente?
¿Qué dice la memoria tantas veces olvidada,
tantas veces subyugada bajo la bota del odio,
tantas veces decapitada entre la espada y la pared,
tantas, tantas veces sin memoria?
¿Qué dice?¿Qué dicen?
¿Qué?
¿Qué?
Que los yankis metieron la cola.

jueves, 19 de mayo de 2011

# ESTE FUTURO SE ACUERDA DE AYER Y HOY #


# ESTE FUTURO SE ACUERDA DE AYER Y HOY #

Aquí estamos, matándonos la confianza,
pisoteados por nuestros errores,
enarbolando la traición que cualquier día
juramos ingenua.
Engañamos cuando quisimos amar
porque incluso la verdad nos mintió,
y estamos despiertos y abrazados
esperando que nos devuelvan el zarpazo,
como quien se olvido de cerrar la puerta
y sabe del frío de los ojos del viento,
permanecemos en vilo, reflectados
en la muerte que nos mira con ansia,
nos involucramos en el torbellino
de los sentires que nos despistan,
mientras que las huellas que dejamos
avanzan lentamente hacia ningún lado,
y no las borramos, porque,
en algún momento,
emprenderemos el camino de regreso,
con todo el fracaso que eso conlleva.
Pensamos y pensamos
si hacer lo correcto o
desperdigar la inconciencia,
después nos convencemos
de que ambos pasajes
son
un
laberinto.
Nos entregamos a decir que es el destino,
que, aunque giremos el timón, ya es tarde
y
absurdo,
que todo está escrito en la innalcanzable
configuración de nuestras almas mundanas.
Ahí es cuando dejamos de lado
lo único que realmente nos pertenece,
nuestra existencia.
Si eso afirmamos, que tonta rendición.
Yo digo que será cuestión de vernos nuevamente,
de sobrepasar las barreras que
nosotros mismos nos construímos y
que nos hacen tan reales y malditos,
habrá que desencadenar la vida
y romper los eslabones de nuestra humanidad
para no contagiarle a nadie
este futuro de manos vacías y miradas absortas,
este futuro perecedero que sembramos como eterno,
este futuro de funeral perpetuo,
este futuro que nos eligió
para no dejarnos elegir
y para borrarnos cada opción.
Este futuro que me deja
insomne y callado
en los pliegues de la oscuridad de mi cuarto,
ya, sin tinta, ni papel, ni motivo.

viernes, 13 de mayo de 2011

# SUEÑO O MÁS PESADILLA #



# SUEÑO O MÁS PESADILLA #

Sumido en la penumbra,
cuadripléjico, innamovible, discreto
por el mismo miedo que todos tenemos
entreverados entre las sombras
con vestigios de luz
que sólo avizoran más y más
temor infringido por quién sabe qué.
En ese instante o quizás década,
o tiempo roto,
por más quejumbroso que uno esté
permanece en silencio
contando y descontando
ruidos o brisas,
a ver si hay alguna compañía
humana o menos que humana
que nos tienda la tranquilidad
en palabras susurros,
en caricias besos,
esperamos desconcertados,
con el candil fino que son
nuestros ojos inquietos,
hasta que nos agobiamos
de vigilar en vigilia
y finalmente,
apagamos las luciérnagas,
cerramos la mirada,
y decimos
sueño
o
más
pesadilla.

martes, 10 de mayo de 2011

# SOBRE ESTE PUNTO FINAL #



# SOBRE ESTE PUNTO FINAL #

Tan siquiera pudo enamorar a su sombra,
saboreaba sus olvidos en cada botella,
miraba ciego, sentía perdido
para luego llegar a lugares
donde nunca debía haber estado,
perdonó a quienes sembraron sus tristezas
y es que de tanto sentirse hundido
no le quedó aire para odiar,
se daba al mundo y nada le devolvía,
sabía, lo tenía bien claro,
conocía de que iba ese dolor
que llamán vida
y siempre veía venir
cada
resbalón.
Cuando se lastimaba,
tragaba su sangre,
no iba a desperdiciar tal manjar,
ese trago de si mismo,
ese licor de sus heridas
que servía para entender
tanto desenfrenado sin sentido
o tal vez sólo para ahogarse
de una vez por todas.
Los domingos amanecía sin cabeza
o sin cuerpo,
mas siempre envenenado,
filosofaba entre por qué
y hasta cuándo,
preguntaba sus respuestas
y así consentía sus dudas,
no tenía nada de valor para dar,
ni siquiera valor,
apenas un pedazo de papel
con el que se hablaba así mismo
con palabras y porquerías,
secretos y compañías,
pequeños pensamientos
en los que se sentía
un poco menos muerto
cada día, cada alarma,
cada resaca de sol.
Después, de un momento a otro,
como abrazando al invierno,
entendió todo
o se obligó a ello,
rompió el último espejo
y cada uno de sus retratos,
apedreó cada ventana,
vomitó sobre los charcos,
no quería buscarse nunca más
en sus reflejos,
sabía donde estaba,
donde estuvo todo este tiempo,
era sencillo,
en sus renglones de siempre
y sobre este
punto final.

domingo, 8 de mayo de 2011

# PERMÍTANME RETIRARME #



# PERMÍTANME RETIRARME #

Tuve certezas,
te digo que así fue,
pero hoy el sentido
y las palabras
desbarrancaron,
se hundieron en el lodazal
que alguna vez fue estanque.
Puedo decir cosas con versos,
pero de qué valdría
si extravié significados simples
y cuestiones trascendentales,
escribo amor, suerte, escalera,
cárcel, cabeza, corazón
y te digo más,
esperanza,
pero da igual,
no tengo en mi sus rumbos
ni sus breves reseñas,
confíen en que si supiera algo,
un poco al menos,
me afirmaría no tan endeble
en este mundo nebuloso,
si yo supiera, daría tranquilidad
como máxima resistencia
y fuego futuro,
pero qué va,
debílmente,
apenas puedo decir,
que alguna vez
tuve certezas,
eso creo
era todo tan claro
¿era todo tan claro?
no se,
perdón,
ya no recuerdo.
Permítanme
retirarme.

jueves, 5 de mayo de 2011

# EL LABERINTO SIN BRÚJULA #



# EL LABERINTO SIN BRÚJULA #

Cualquier ruta me lleva,
cualquier veneno abarca mi pecho.
El pensamiento no yace encriptado,
revolotea, nos moja la sien
y lo eludimos,
lo pintamos de postergación,
pero permanece siempre
en el mismo lugar
mostrándonos lo que somos,
diciéndonos lo que ya sabemos;
asintiendo locura
y jugando a la sinrazón
en la desbandada
de nuestras contradicciones
que aparcamos en el armario
que no tiene llave,
porque al borde del abismo,
la arrojamos.
Tenemos esa ética
que nosotros mismos
inventamos entre cultura
y vida casi real,
casi mía, casi tuya,
y nos planteamos
de qué miedo se envuelve,
de qué hambre se alimenta,
de cuánto, cuánto dolor
se enfermó para estar hoy
dormida y sin fortaleza;
por supuesto,
las preguntas retóricas
sólo traen más pensamientos
que brotan para decorar
el laberinto sin brújula
en el que un día,
sin más,
nos vimos inmersos.
Y después de tanta debilidad
dejamos que la conciencia
y sus correctivos
no nos afecten,
nos regocijamos
con la sonrisa de ignorar,
partimos el corazón en dos
y empezamos a sentir
sin tanto reproche,
sin tanta convicción,
sin saber, aún sabiendo,
y perdidos como recien nacidos.
Por eso,
en cualquier ruta,
bajo cualquier veneno,
tal vez,
nos encontremos.

martes, 3 de mayo de 2011

# YO DIGO SOLEDAD #



# YO DIGO SOLEDAD #

Hay días que nacen para matarnos,
el amanecer lúgubre nos clava
un frío espinal que congela
nuestra esencia o ganas de vida,
allí, en nosotros, construye
su residencia de dolor,
su luz negra de ocaso,
su fin interminable.
¿Será la rutina que despinta
nuestro caracter de hombre?
¿Será nuestra expectativa
de perspectiva que no existe?
¿Seremos nosotros, así, mudos,
mirándonos frente al espejo?
Yo creo que es la soledad
que se entromete aunque nos rodeemos
de toda la gente que nos devuelve
la sonrisa o nos destierra la tristeza,
siempre asoma su rostro de hiel
por donde no atendemos,
por los huecos que creímos
tapados por el olvido,
por la calidez que creció
en el amor que nos quedaba.
Si el día nació para desangrarnos,
la noche nos prepara el ataúd,
es cuando el sol se ve ahogado
por la oscuridad,
es cuando las estrellas son
las únicas velas que nos velan,
es cuando nuestro alrededor
se viste de sombras.
Bajo ese cielo nocturno,
la soledad se ensancha y engaña
a nuestra alma mente,
a nuestro corazón cornisa,
y arma la conflagración
sabiendo su victoria,
saboreando a cada momento
el gusto de nuestra pronta
rendición,
sin embargo,
no tiene prisa,
espera sagaz,
vigila atenta,
hasta a veces se aleja,
nos abandona,
nos da una tregua,
pero sólo por disfrutar
de la ironía
de que ella misma
nos deje
solos.