lunes, 12 de septiembre de 2011

# CERCADO #


# CERCADO #

Está la indiferencia dictando sus oportunidades,
es la forma de un mundo que poco sentido abarca,
está la empatía del dolor interminable
donde todos sangran a borbotones
desde mil heridas distintas,
pero igual de tristes y hondas,
está la historia escrita y repetida
horadando sin pausa sobre cadáveres y nacidos,
sin distinción de impacto,
está la esperanza de los sueños quebrados
preguntando por qué tanta, tanta pesadilla
que nos baña en sudor frío,
están las horas solitarias
que corren impertinentes sobre
nuestros pechos enmudecidos
y sin resistencia,
está nuestra condición de nadies
que nos convoca a ser humanos
notariados y genéricos
siempre desencontrándonos,
está esa brisa que nos canta
como si fuéramos aves libres,
pero que sólo arrastra el eco
de las cadenas del miedo,
está latiendo la llamada que nos invita
a una convención sin parangón
preparada a recibirnos
aunque estemos con o sin aliento,
dispuesta a que hagamos algo
de todo este gran despiste que llamamos vida;
estamos todos citados aquí mismo,
a la mesa del pan, el agua y el silencio,
estamos todos y cada uno,
destinados a mirarnos los espejos
buscando algún tipo de consuelo
que apañe la imagen de nosotros;
todos, si, todos,
sin sabernos y entendernos,
apenas queriéndonos menos
que a nosotros mismos,
no queremos estrechar tantas manos,
no queremos calor porque
sabemos que después nos quedaremos helados,
no hay nada más,
simplezas, preconceptos,
vasos vacíos, venenos para el alma,
infortunios, veredas rotas
carnavales esmascarados,
malas artes, triquiñuelas,
perseguidores en la sombra,
ferocidades, cautiverios,
corazones en la mira,
centinelas, turbulencias
huracanes sigilosos y personales,
canciones orquestadas
por lágrimas de cuchillo.
Todo listo carcomiendo
las paredes acartonadas de nuestros escondites
y sin embargo, aunque azorado y temeroso,
tal vez soy feliz o puedo sobrevivir,
menos cuando pienso demasiado.

No hay comentarios: