miércoles, 23 de febrero de 2011

# UN TRAGO MÁS #


# UN TRAGO MÁS #

Un trago,
un trago más,
que no encuentro el equilibrio,
que tal vez nos embriagamos
por no mirar hacia afuera,
por no querer escuchar el cuento
en donde fuimos malnacidos.
En la madrugada vuelan los sueños
y no hay dios que se desentienda,
abarcamos la existencia
con sólo nombrarla desnuda,
no importa si después
nos gana la partida,
que para eso estamos despiertos,
para
eso
tiramos los dados
sin esperar a la suerte,
es que el fracaso es el aluvión
que nos brindó este camino.
Y cuando baila la botella,
es ella de boca en boca,
nadando entre los sabios
y los beodos,
es su compás desafinado
arrastrándolos con la misma corriente,
la misma condolencia de resaca,
que nos dice que ha sido la última vez,
que ya hemos tenido suficiente,
y sin embargo, insistimos.
La gota del último sorbo caliente,
nos seca,
nos pone el final justo frente
a nuestros pies tiesos,
la cabeza gira en punto muerto,
se tambalea incosistente,
nos avisa lo que viene,
y sonreímos dementes,
hablamos y hablamos,
nadie espera nada de nuestros albores
que siempre dejan restos de sombras,
pero en nuestro submundo
aprendemos creando,
aprendemos cayendo,
esto es lo que somos,
y mientras el sol
no nos envuelva en su andamiaje
de claridades
todavía estamos empezando.
Un trago,
un trago más.

No hay comentarios: