domingo, 3 de marzo de 2013

# RELOJES DE MARZO V #



# RELOJES DE MARZO V #

Y nos despertaron los relojes con desconcierto,
y si, eran varios, el típico con sus agujas dagas,
con su velocidad incongruente, con su solemnidad.
Después estaban los otros, los mimetizados
con nuestra entidad corpórea y mental,
los que se descubren cuando nos reflejamos
sombríos en el vidrio de una ventana llorando lluvia,
los que son dolores en los días de humedad,
los que nos avergüenzan de lo ingenuo que fuimos,
los que se encienden en recuerdos y tachan
sonrisas en el presente de los días
y los peores, los que dan miedo y nos dejan
estáticos y silenciosos con un cierto
escalofrío que no podemos pasar por alto.
Son nada, podemos verlo de esa manera,
pero eso no los hace cesar, nos los destierra
a un desierto agónico ni los aparta de nuestra piel;
son nada, y sin embargo nos representan
con agudeza, a veces con regalos, a veces sin piedad,
con puntualidad, a veces con candor, a veces sin alerta.
Sea como sea, no aprenderemos
de sus lecciones a trompicones,
seguiremos burlándonos con altivo cinismo
de la miseria y virtud que somos y no somos
cuando danzamos al compás 
de sus juegos de tic-tac eterno.

No hay comentarios: