# SABEMOS DEL INFIERNO #

# SABEMOS DEL INFIERNO #

Sabemos del infierno
lo que nos rodea,
sabemos que lleva soledad,
la soledad de la noche
que es la que tiene
estrellas
como
lágrimas,
sabemos lo que nos dicen
los libros cuando
nadie
los
abre,
sabemos la mala compañía
que en sus recodos
acontece,
el titánico despliegue
de sus frondas insondables,
la marejada invisible
que nos arrasa a la vuelta
de las esquinas que se
construyen tristes,
sabemos que, sin embargo,
a veces son pequeños
como el ojal de una mirada,
pero también, así de profundos,
latentes, victimarios,
así de malditos y por supuesto
eternos,
sabemos sus orillas que
son casi hogar del sin alma,
sabemos sus abrazos traicioneros
para nada avisadores
y
el naufragio de nuestra sangre
por sus acequias inconquistables,
el llamado nuestro
para con él,
como sin querer, como con disimulo,
sabiendo del dolor, buscamos la llaga,
la apretamos y nos dolemos
los unos
a los otros
¿para compartirnos?
¿para partirnos?
para estar en los otros,
para buscar vida,
para sentir ser,
para odiarnos el odio,
para formar parte.
Sabemos,
realmente
sabemos, pero
podríamos saber más, sólo
basta borrar la neblina
de los ojos, atender al
infierno, sus manifestaciones,
su él en mi, su él en todo
y en todas las ausencias
que no se cargan de olvido