lunes, 4 de enero de 2016

# TEORÍA SOBRE LOS OLVIDOS #




# TEORÍA SOBRE LOS OLVIDOS #

No me acuerdo bien mi vida,
tengo hondos espacios en blanco
donde deberían haber recuerdos nítidos.
Otros huecos son negros y desérticos,
la memoria se acurruca en esa oscuridad,
se niega a hurgar por ciertos recovecos,
por fortuna o desconcierto.
De grandes historias sólo queda una
imagen sepia, una foto borrosa y arrugada
donde los rostros que antes eran familiares
ahora son apenas un boceto dibujado
por una mano torpe, ebria de olvido,
enraizada a un concepto efímero del vivir.
¿Será que la desmemoria ataca al azar,
quitando retazos de nuestra existencia?,
tal vez es una defensa de nuestro sistema,
tal vez lo haga para que nos acostumbremos
a la idea de que un día ya no estaremos
ni en cuerpo ni en nada ni en nadie.
¿Un simulacro de la muerte en pequeñas
e indoloras fracciones?
no suena mal, nuestro último suspiro
puede exhalar lo que nos resta de conciencia,
de sentido, de norte y sur.

Después de eso, nada.
Nada.

¿Y si no fuera al azar?,
¿y si la desmemoria nos arrancara
con una meticulosa mano quirúrgica
porciones claves del mapa
de nuestro ser?
eso suena a tortura,
a broma
o a dios.

Después de eso,
mierda, qué importa.

No hay comentarios: