viernes, 24 de diciembre de 2010

# LEJANÍA #



# LEJANÍA #

Llegamos a posar nuestras miradas
en el fino filo de un segundo
y en ese instante borramos la
incertidumbre,
se estrelló la lejanía contra
el horizonte que desdoblamos
en el abrazo profundo,
y después:
el furor de las bocas,
la conjura de la piel,
el brindis de las almas
y procuramos ocultarnos en la sombra
de nuestras siluetas entreveradas,
que nadie se entere,
que nadie aceche,
que nadie,
nadie
nos cierre el maldito telón,
que lo efímero nos dure
hasta derramar el corazón,
que las estructuras del querer
queden desbaratadas, nulas,
que no importe lo correcto
ni las santas bendiciones,
que seamos nosotros
y lo demás nada,
lo demás olvido,
lo demás,
sublime
intrascendencia,
y que no quede
lugar, espacio ni tiempo
para que,
de un momento a otro,
suene la alarma
casi puntada feroz,
casi golpe inalterable,
casi,
casi,
lágrima de sangre,
de la pena más incierta,
el adiós de la despedida

3 comentarios:

mmarionlandaish dijo...

Aplaudo tu talento!

Anónimo dijo...

Qué triste... Pensar que el telon se cerro de todas maneras... No era para nosotros.. Pero tambien puedo decir qué dicha haber tenido la fuerza para haber podido gritar y sostener mi rebeldía tanto tiempo.. Hoy soy lo mas dócil que pueda haber. Admiro lo que fui..

Val dijo...

Cada tanto lo leo y me sale un: que hubiese sido si....