miércoles, 19 de mayo de 2010

# NINGÚN AYER #


# NINGÚN AYER #

Unos sueños deshojados se evaden colgados
de una botella de whisky,
el suelo, como nicho
inalterable
exhibe mi figura cuarteada,
las lágrimas se mezclan con el hielo del vaso
y pasan desapercibidas,
la noche y la ventana
tiemblan de frío,
las estrellas y la luna
se fueron sin hablar.
En ningún ayer imaginé
este hoy sin vísperas de sol,
ningún ayer me explicó
que las personas en verdad
son reflejos de su sombra,
ningún ayer me dijo
que hoy se romperían
los lazos del corazón
y el futuro,
ningún ayer me contó
realmente
quien yo era,
quien yo soy.
Ahora sin ser,
mis dedos marchitos escriben
plegarias a la nada,
al vacío,
al rincón donde
reposo sin descansar,
ahogado en perdiciones
sin salida y sin embargo
aún
obnubilado en este licor
de mis dolencias
no cierro la cerradura
de la vida.
Aunque
ningún remiendo
quede del ayer,
permaneceré
sólo por esta tinta
de los charcos
que todavía
habita en los tinteros
que resisten a quebrarse

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